Nuestros sistemas inmunes están constantemente ocupados manteniendo a los invasores como virus, bacterias y otros gérmenes. Nuestros sistemas inmunes son especialmente desafiados durante los meses más fríos del año cuando todos están más juntos y es más probable que permanezcan en interiores. El aire caliente y seco seca nuestras membranas mucosas, y los virus del frío pueden sobrevivir fácilmente si el estornudo no aterriza en el pañuelo.